Debido a la piratería de la época, los pescadores decidieron acomodarse cerca de la ciudad, mejor que a orillas del Mar Mediterráneo

Cuando se fundó la Ciudad de Valencia en épocas Romanas, hace ya más de dos mil años, al no existir puerto en el mar, los barcos llegaban a la ciudad Cuando se fundó la Ciudad de Valencia en épocas Romanas, hace ya más de dos mil años.
Al no existir puerto en el mar, los barcos llegaban a la ciudad por el río Túria hasta una instalación portuaria que se situaba donde en la actualidad encontramos el Pont de Fusta.
Una de las calles donde se asentaron fue en “La Calle de las Barcas” es por ello que recibe este nombre…
Por el río Túria hasta una instalación portuaria que se situaba donde en la actualidad encontramos el Pont de Fusta.
Debido a la piratería de la época, los pescadores decidieron acomodarse cerca de la ciudad, mejor que a orillas del Mar Mediterráneo. Una de las calles donde se asentaron fue en “La Calle de las Barcas” es por ello que recibe este nombre…
Cuando se funda la ciudad de Valencia en época Romana
A orillas del río Túria y hace más de dos mil años, las aguas del Mediterráneo quedaban un poco alejadas del incipiente núcleo urbano. Las naves mercantiles que llegaban a Valencia, al no existir un puerto en el mar, remontaban el río.
Los barcos mercantiles llegaban desde el mar hasta la ciudad por el Túria hasta una instalación portuaria que estaba instalada donde hoy se encuentra el Pont de Fusta. Curioso, ¿verdad? Un puerto en pleno centro de Valencia, ¿os lo imagináis?.
La primera evidencia de una instalación portuaria en Valencia es de época andalusí

El mismo Jaume I, deja constancia de ello en su crónica de la conquista de Valencia, en el conocido como Llibre dels fets. Esta zona, que se encontraba donde hoy en día están las atarazanas del puerto, fue enmurallada por Jaume I para defenderla de posibles ataques. No obstante, los historiadores indican que los pescadores de Valencia no vivían en esta zona.
Los pescadores de la antigua ciudad de Valencia, (en el siglo XIII) a causa de la potente piratería de la época, decidieron instalarse al lado de la ciudad y no al lado del mar. En primer lugar, se instalaron extramuros, en lo que más adelante se conocería como el barrio de los pescadores.
Y, ¿sabes en qué calle de la Valencia actual se situaría esa zona?
Efectivamente, en la Calle de las Barcas. No es casualidad que una calle que actualmente se encuentre tan alejada del mar, tenga un nombre tan marinero.
Y como veis, la razón es histórica. Además, la actual Calle Correos se llamaba Carrer del comú dels pescadors. Desde allí, se conoce que los pescadores se desplazaban hasta sus puntos de trabajo. Por un lado a la zona de la Albufera y por otro, al norte del actual Grau de Valencia.
De la actividad de esta última zona, nació uno de los barrios más conocidos de la Valencia actual, El Cabanyal
La calle de las Barcas recibe su nombre por ser el lugar donde se construían, armaban y se reparaban, las pequeñas embarcaciones utilizadas por los pescadores que faenaban en el litoral valenciano.
Aunque parezca una perogrullada, la vida de los pescadores se realizaba en el mar, pero las condiciones de vida en la costa, el peligro de piratas, salteadores y ladrones hacían que la vida cerca de la costa fuera muy difícil, por ello los pescadores escogieron un lugar al abrigo extramuros de las murallas de la ciudad para fijar su residencia.
Fue el conocido como «barrio de pescadores» ocupando aproximadamente un solar entre las calles Lauria y Barcas con el edificio de Correos y la calle Pascual y Genís como frente y fondo.
Con el tiempo esta calle pasaría a llamarse calle de las Barcas

Junto a este barrio se situaba un espacio conocido como Vall Cubert donde los pescadores tenían a buen recaudo las barcas mientras estas eran reparadas o construidas. También era lugar donde tenían sus puntos de venta los comerciantes de aparejos de pesca y los talleres encargados de la construcción de barcos.
Este barrio de pescadores a partir del siglo XIV, se situaba ya en el interior del recinto amurallado de la ciudad por lo que sus murallas ofrecían protección a este barrio.
Diariamente los pescadores se desplazaban hasta la costa para desarrollar su trabajo. Las embarcaciones una vez construidas o reparadas eran llevadas mediante carros hasta la orilla del mar.
A finales del siglo XVII y principios del XVIII las condiciones de vida en el litoral valenciano habían mejorado muchísimo, por lo que poco a poco los pescadores fueron emigrando del barrio de pescadores estableciéndose cerca del mar, de este éxodo nacerían los barrios del Cabanyal y del Canyamelar.
Con el cierre en 1677 del bordell, las «señoritas» dedicadas a este «honesto trabajo» coincidiendo además con la marcha de los pescadores, se instalaron en el barrio de pescadores, por lo que este se volvió un lugar poco recomendable para propios y extraños.
En 1907 el barrio de pescadores fue asolado con el fin de convertir el barrio en un eje comercial y administrativo acorde con los planteamientos municipales.
Los nombres de las calles que recordaban su pasado marinero desaparecieron cambiando sus rótulos por los actuales, solo la calle de las Barcas continuo con su nombre, marcando el recuerdo de lo que fue la vida de los pescadores en la ciudad.
En 29 de julio de 1900 el nombre de calle de las Barcas por la que era conocida en toda su longitud, cambia y pasa a denominarse calle del Pintor Sorolla
En 1907 recuperará el nombre de calle de las Barcas, pero solo desde la plaza del Ayuntamiento (entonces llamada de Emilio Castelar) hasta la esquina de la actual calle de Pascual y Genís.
A partir de la confluencia de las actuales calles de don Juan de Austria, Poeta Querol y Pascual Genís que formaban y forman una plaza entonces conocida como plaza de las Barcas, desde aquí y hasta el Parterre continúo llamándose del Pintor Sorolla.
Quedando por tanto recortada la calle de las Barcas en su actual longitud desde la plaza del Ayuntamiento hasta esta replaceta dominada por el edificio del Banco de Valencia.
Con el derribo del barrio de pescadores, y la construcción de edificios de una nueva burguesía financiera, la calle de las Barcas se convirtió en una corta calle con un gran número de edificios dedicados a actividades bancarias que además tiene su continuación por la calle Pintor Sorolla.
Nos encontramos sin lugar a dudas en el eje financiero de la ciudad de Valencia por la gran cantidad de entidades bancarias que tienen ambas calles, además de contar con el edificio del Banco de España.
Durante la guerra civil (1936-1939) la calle pasó a llamarse «Periodista Sirval
Su rotulación definitiva como calle de las Barcas le viene desde 1939, ya que durante la guerra civil (1936-1939) la calle pasó a llamarse «Periodista Sirval» y aún antes se había llamado durante unos años de «Alonso Corts».
Luis de Sirval, seudónimo del periodista Luis Higón Rosell, había nacido en Valencia en 1898 y fue asesinado en Oviedo en 27 de octubre de 1934, durante los hechos conocidos como la «Revolución de octubre de 1934», movimiento revolucionario de corte izquierdista que deseaba derribar al entonces gobierno de la II república española.