Posiblemente los mejores arroceros de Valencia
De toda la vida o nuevos establecimientos, estas direcciones son una garantía de la mejor experiencia arrocera
Sin lugar a duda Casa Roberto Pasión por el SOCARRAT
Un lugar donde puedes comer los mejores arroces de Valencia, encuentra su máxima en las manos de un gran cocinero Roberto Aparicio del «Restaurante Casa Roberto» de Valencia, un lugar lo más ‘top’ de la gastronomía.
Templo indiscutible del arroz, centro neurálgico de la sociedad valenciana, Pasión por el SOCARRAT
Por encima de todo, símbolo del incansable trabajo de una familia. Roberto Aparicio es un hombre cercano, carismático desde la humildad, exigente desde el amor por su profesión; sabio por experiencia. El arroz es su especialidad y nadie en Valencia discute su condición.
Casi treinta años, sumados a los tantos de profesión que ha pasado entre fogones, contemplan a una leyenda de la capital del Turia. En torno a él, su bien más preciado, su familia. Su hijo Roberto, que sigue sus pasos en cocina; su hija María del Mar, jefa de sala; y Mari Carmen, «Así es el alma y la humanidad que desprende Casa Roberto.»
Alma que se transmite en cada pequeño detalle. Y humanidad en las distancias cortas
No hemos querido pasar por alto esta semana con ofrecer desde el Magazine online YSIVAMOS.ES
Seguimos aportando y nuestro granito de apoyo para ir promocionando nuestra gran hostelería. No hemos querido pasar por alto este gran restaurante, como un gran baluarte de la gastronomía valenciana. En esta edición os vamos a recomendar uno de los mejores restaurantes de la Comunitat Valenciana y de larga tradición.
Hemos pensado que podrás degustar los mejores arroces por excelencia de esta Comunidad, te pasamos otras opciones que no puedes dejar pasar y donde sus cocineros apuestan fuerte por no dejarnos diferentes con sus arroces
Un tema sensible para muchos que puede acabar en debate gastronómico o político, según se mire
Se suele decir que la paella valenciana es una de las recetas culinarias más denostadas de la historia. O, al menos, la que nos toca más de cerca. Mucha tinta se ha derramado sobre este asunto o “muchos caracteres”, al menos en Twitter. Pasión por el SOCARRAT
Difícil olvidar las oleadas de hate que recibió el chef británico Jamie Oliver con su versión creativa de la paella con chorizo. ¿En qué estaba pensando?
En contra del “rice with stuffs” o el “arroz con cosas”, València tiene una gran selección de restaurantes con una oferta arrocera para todos los gustos. ¿Dónde? Solo hay que seguir leyendo.
VALENCIA Y SUS PAELLAS DE TODA LA VIDA
CASA CARMELA
No se puede hablar de paella en València sin hablar de Casa Carmela (Calle de Isabel de Villena, 155), el templo arrocero por excelencia. Preguntes a quien preguntes. Son cuatro ya las generaciones que continúan con la herencia culinaria de Don José Belenguer y su esposa, Doña Carmen.
Más de un siglo después, la familia de Toni Novo, bisnieto del fundador, sigue defendiendo a capa y espada su misma esencia: la cocina tradicional, la leña (de naranjo) y el producto de calidad.
¿La niña bonita? Por supuesto, la paella valenciana, con todos sus clásicos: el azafrán, el pollo, el conejo, la bachoqueta (o judía verde plana), el garrofón y la cuchara de madera en mano. T
al como explican desde Casa Carmela, la siguen “preparando según los ritmos que nos marcó la bisabuela Carmen. Siempre con leña de naranjo y solo con ingredientes de la tierra para llegar a esa fina capa de arroz y ese sabor ahumado del fuego que han hecho que este plato se convierta en un icono de la gastronomía valenciana”.
LLAR ROMÁN
En la zona de Pinedo también se puede visitar la historia de València, gracias a Llar Román (Carretera del Riu, 258), un restaurante familiar fundado en 1973 y que, a día de hoy, sigue en manos de la tercera generación. Tras las puertas de su humilde fachada azul cielo, se esconden el sabor y la herencia familiar de la abuela de Salva Real.
Meloso de carranc (cangrejo), “un clásico de la zona y por lo que se hizo conocido el restaurante”, cuenta a Viajes National Geographic; así como otras recetas como el arròs amb fesols i naps (alubias blancas y nabos) o el arròs del senyoret.
Su clientela, “de toda la vida”, no solo valora el sabor, sino también “el producto fresco y de calidad, y el servicio de sala, atento y amable”. Pasión por el SOCARRAT
PAELLAS CON VISTAS SIN SALIR DE VALÈNCIA: PANORAMA, LA MARÍTIMA Y MIMAR
Aunque la fama de València es que es una ciudad que “da la espalda al mar”, poco a poco, se ha ido reconciliando con él. Panorama (Calle Marina Real Juan Carlos I) entre la Marina y la playa de Las Arenas.
La Marítima (Veles e Vents), con una terraza de 600 metros cuadrados en la que contemplar desde la huerta valenciana, hasta el paso de veleros y barcos de pescadores por la dársena de la Marina o Mimar (Av. Mare Nostrum, 50) en la playa de la Patacona (Alboraya) son solo algunos nombres que demuestran que disfrutar del Mediterráneo y de un buen arroz no es una tarea imposible.
EN PLENA NATURALEZA: L’ESTABLIMENT Y ALQUERÍA DEL BROSQUIL
Y para aquellos que prefieren la autenticidad de la naturaleza en estado puro, las playas del Saler o el Palmar, con la Albufera como telón de fondo, también esconden otras joyas culinarias.
L’Establiment (Camino de L´estell S / Nº) o la Alquería del Brosquil (Entrada Casa El Llarc, 1) sientan las bases del legado literario de Blasco Ibáñez. El primero, con vistas a la Albufera, entre cañas y barro y con su propio muelle, desde donde se pueden ver algunos barqueros pasando; el segundo, en pleno campo de naranjos, velando por la arquitectura tradicional de la terreta, con sus paredes blancas y sus techos a dos aguas.
En su carta, platos típicos del lugar como el all i pebre de anguilas, el esgarraet, las tellinas o las clotxinas (los mejillones mediterráneos) comparten mesa con arroces secos y melosos como ela banda, negro, cangrejo azul o el de pato, setas y foie, un básico en Alquería El Brosquil.
ARROCES DE BARRIO POR LOS BARRIOS DE ARAGÓN Y BENIMACLET
Y por último, en la ciudad, entre calles y asfalto, también se encuentran grandes arroces valencianos. Nuevas aperturas que luchan contra las oleadas de turistas y que se centran en su público más fiel: el barrio.
Desde clásicos que no decepcionan como El Gastrónomo (Av. del Primat Reig, 149), abierto desde 1985, un restaurante con solera que ha envejecido bien gracias a una combinación entre vanguardia y tradición o Va de Bo (C/ de Finlàndia, 7).
El nuevo niño bonito del barrio de Aragón con Xavi Climent a la cabeza y su paella de puchero, con caldo de puchero pollo, pelota, garbanzos, blanquet y morcilla como buque insignia. Pasión por el SOCARRAT
También en el centro de Valencia
Y al otro lado del río, ese que no tiene agua, otras paradas obligadas que se han convertido en habituales entre vecinos y stories de Instagram como Goya Gallery (Calle de Borriana, 3) en pleno centro; Bar Mistela (C/ del Río Nervión, 11), Bar Cremaet (Av. del Puerto, 20).
Camaleón (Calle de Albacete, 18) y Ardacho (Calle de San Francisco de Borja, 17-3), ubicados entre los barrios de Abastos y Arrancapins, la nueva zona de moda de la ciudad. Otro ejemplo de que comer de “menú del día” o entre semana, sin encargos, no tiene por qué reñir con disfrutar de un gran arroz (con socarrat incluido).